Una de las principales preocupaciones en la masculinización facial es aumentar el tamaño y proyección de los pómulos, ya que esto puede dar al rostro un aspecto más masculino y definido. La cirugía de pómulos es un procedimiento que se realiza para aumentar el tamaño y proyección de los pómulos mediante la colocación de implantes en la zona. Estos implantes son generalmente de silicona y se adaptan perfectamente al rostro para lograr un resultado natural.
Otro procedimiento común en la masculinización facial es la cirugía de mandíbula. La mandíbula es una de las características más notables en el rostro y es considerada un indicador de masculinidad. Una mandíbula fuerte y definida es un signo de virilidad y poder. La cirugía de mandíbula se realiza para dar al paciente una mandíbula más definida y prominente mediante la colocación de un implante o el aumento del tamaño de la mandíbula mediante la extracción de hueso.
Otra técnica popular en la masculinización facial es el uso de rellenos. Los rellenos son sustancias inyectables que se utilizan para dar volumen y definición a las áreas faciales. Los rellenos populares para la masculinización facial incluyen el ácido hialurónico y el poli-L-lactato, que son seguros y efectivos para aumentar la proyección de los pómulos, la mandíbula y el mentón.
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